2.6.19

En el Telar Guía para el tejedor contemporáneo

Publicado Por EquipoJC on 2.6.19  | Comentarios

El telar es el elemento fundamental del proceso de tisaje; es la estructura que tensa y sujeta los hilos que enmarcarán nuestra labor (también conocidos como urdimbre), manteniéndolos organizados y con la tensión adecuada mientras entrecruzamos con ellos otro hilo (llamado trama). Así se va creando el tejido final. Finalizada la labor, la pieza resultante suele desmontarse del telar para exhibirse por separado. Por tanto, el telar es una herramienta que se utiliza para tejer pero que no necesariamente permanece integrada en el producto final.

Existen muchos tipos de telares, desde los sencillos telares de bastidor hasta los complejos telares de suelo. Los de bastidor, que se sujetan con la mano, son los más básicos y fácilmente disponibles. Son resistentes, portátiles y económicos, lo que los convierte en un magnífico telar de iniciación para el tejedor principiante. En este libro nos centraremos en proyectos que puedan llevarse a cabo en bastidores rectangulares o circulares, o incluso en “telares” fabricados con objetos encontrados, como ramas o cartón.

Partes del Telar:


Dientes o Estaquillas
Los dientes o estaquillas son las muescas situadas en el perímetro del bastidor que nos permiten tender el cabo de urdimbre a intervalos regulares y mantenerlo fijo mientras tejemos. La ratio entre el número de dientes y la anchura del telar determinará la densidad del tejido final.

Bastidor
El bastidor del telar es la estructura exterior rígida que mantiene la forma del tejido que estamos creando. En un telar de tipo bastidor para tapicería, el tamaño de la pieza resultante lo determinarán las dimensiones del telar. 


1. Agujas Laneras y para tapicería
Las agujas para tapicería son una parte importante del proceso de tejeduría. Las utilizamos para guiar el hilo de la trama por encima y por debajo de los cabos de la urdimbre y crear cada una de las pasadas del tejido. Las agujas de tapicería se diferencian de las agujas para coser estándar en varios detalles: son más grandes que estas, su punta es roma y, lo más importante, cuentan con un ojo de grandes dimensiones que permite enhebrar hilos más gruesos. Muchas agujas de tapicería también tienen el tramo superior doblado, lo que permite pasarlas rápidamente entre los cabos de la urdimbre. 

2. Navetas
Las navetas (o lanzaderas planas) son herramientas capaces de almacenar grandes cantidades de hilo mientras tejemos, lo que nos permitirá no tener que enhebrar constantemente la aguja de tapicería, como sucedería si trabajásemos con hebras de menor longitud.
Para devanar la naveta, envolvemos el hilo a lo largo de la misma, haciéndolo pasar entre las muescas vuelta tras vuelta hasta que la naveta esté cargada a la medida que queramos. Después, cortamos el hilo, dejando suelto un cabo largo con el que comenzamos a tejer, utilizando la naveta para entrelazarlo con la urdimbre. Para acelerar el proceso de tisaje, podemos usar la naveta combinada con una varilla de cruce (mira a la derecha).
Utilizar la naveta en lugar de una aguja nos permitirá tejer áreas más extensas con cada devanado.

3. Canillas
Las canillas también nos permiten almacenar el hilo mientras tejemos. En proyectos que requieran varios colores, cada uno irá devanado en una canilla diferente, lo que nos permitirá cambiar de color o de hilatura con facilidad. Las canillas se utilizan como las agujas o las navetas. Por regla general, las navetas se usan para cubrir grandes superficies de tejido, las canillas para tejer áreas menores y realizar puntos en bucle, y las agujas para trabajar zonas reducidas y tupidas.

4. Peines para batanar
Los peines para batanar se utilizan para apretar y distribuir uniformemente el hilo de la trama una vez completada cada pasada. Aunque también podemos utilizar los dedos para “batanar” la pasada, el peine hará que la pieza tenga un aspecto más pulcro y uniforme, y que la trama quede más compacta.

5. Varillas de cruce
Las varillas separadoras o de cruce son una herramienta que nos permite acelerar el proceso de tisaje si estamos trabajando en un proyecto principalmente formado por punto tafetán. Para utilizar la varilla, la intercalamos entre la urdimbre como si se tratase de un hilo de trama y la giramos para situarla de canto, abriendo así la calada, es decir, el espacio comprendido entre los cabos superiores e inferiores de la urdimbre. El espacio abierto resultante nos permitirá pasar rápidamente la trama a través de la urdimbre y completar una pasada completa de punto tafetán con un único movimiento. Las varillas solo abren la calada en una dirección, por lo que, para seguir tejiendo, debemos volver a abrir la calada en dirección contraria.}

6. Lizos
Como las varillas de cruce, un lizo es un instrumento que permite separar los hilos de la urdimbre para abrir la calada. La genialidad del lizo reside en sus ranuras alternas, que permiten al tejedor abrir caladas para tejer en ambas direcciones. 

Cómo fabricar una naveta
Las navetas pueden ser muy útiles para tejer áreas extensas de punto tafetán (vea la página 26). Para fabricar nuestra naveta, cortamos un pequeño rectángulo de cartón. Para un telar de tamaño estándar, yo utilizo una lanzadera de unos 1,3 cm de ancho × 20,3 cm de largo.
Para proyectos de mayor tamaño en los que vayamos a emplear fibras gruesas, como una alfombra o la bufanda , podemos cortar una naveta con una base mayor, más o menos de 10,2 cm de ancho × 25,4 cm de largo. Las muescas nos permiten devanar gran cantidad de hilo sin que la lanzadera sea demasiado grande.

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