- Telar
- urdidor
- Navetas
- Centímetro
- Varillas de cruce
- Papel madera
- Cinta de papel
- Tijera
El urdido es un paso muy importante, tanto como el tejido o tramado.
Aunque parezca ser algo complicado al principio; nos facilita el trabajo y se agiliza mucho con la práctica. Luego de un timpo, se darán cuenta que es elemental y que, realizándolo adecuadamente ahorra mucho tiempo y brinda muchos beneficios a la hora de tejer.
Se puede urdir un trabajo y montarlo en otro momento.
Al urdir es necesario tener en cuenta que la cantidad de palitos que ubiquemos nos dará el largo final de trabajo y la cantidad de vueltas que repitamos los cruces, nos dará el ancho.
Recuerde que los tres primeros palitos se ubican juntos para realizar la cruz y que a partir del tercer palitos se comienza a medir con el centímetro el largo que necesitamos, y con ese dato comenzamos a colocar los restantes palitos en el urdidor.
La cantidad de pares que necesitamos se cuentan por la vueltas del urdidor. Siempre se cuentan en el último palitos, que es en dónde el hilo pasa un sola vez por par.
Si es necesario añadir hilado o combinar en el urdido, las uniones se realizan en el primer palito de los tres que forman la cruz.
Una vez finalizado el urdido, se insertan las varillas de cruce en los espacios que se forman en el segundo y tercer palito de la cruz. Es necesario tener sumo cuidado en esta operación, para ello puede ayudarse insertando primero los dedos en los espacios, para asegurarse que las varillas estarán bien colocadas.
Después de trasladar el urdido a las varillas, se pegan ambos extremos con cinta de papel o se atan para asegurarlas.
Montado
Con el urdido en las varillas, se comienza a montar el trabajo. Se apoya sobre el rolo posterior del peine y se comienza a ubicar cada par en una ranura, manteniendo el ancho que nos marca el peine.
Para asegurarse que no se van a mover, se coloca cinta de papel "cerrando" las ranuras.
En ese momento se comienza a enroscar el trabajo en el rolo, haciendo correr hacia delante las varillas de cruce y colocando papel madera entre una vuelta y otra del rolo. En este paso es importante no perder el ancho del trabajo, ya que es muy común que tiendan a juntarse todos los hilos en el centro.
Cuando quedan aproximadamente 50 cm. por enroscar, se enhebran los hilos en el peine. Los que salen por arriba de las varillas son los que se enhebran en los puntos, y los que salen por debajo, los que van a los espacios.
Para finalizar se montan los hilos por pares en las ranuras del rolo anterior y se atan entre sí. Acá también es necesario asegurarlos con cinta "cerrando" las ranuras. Ya está el telar preparado para comenzar a tramar.
Aunque parezca ser algo complicado al principio; nos facilita el trabajo y se agiliza mucho con la práctica. Luego de un timpo, se darán cuenta que es elemental y que, realizándolo adecuadamente ahorra mucho tiempo y brinda muchos beneficios a la hora de tejer.
Se puede urdir un trabajo y montarlo en otro momento.
Al urdir es necesario tener en cuenta que la cantidad de palitos que ubiquemos nos dará el largo final de trabajo y la cantidad de vueltas que repitamos los cruces, nos dará el ancho.
Recuerde que los tres primeros palitos se ubican juntos para realizar la cruz y que a partir del tercer palitos se comienza a medir con el centímetro el largo que necesitamos, y con ese dato comenzamos a colocar los restantes palitos en el urdidor.
La cantidad de pares que necesitamos se cuentan por la vueltas del urdidor. Siempre se cuentan en el último palitos, que es en dónde el hilo pasa un sola vez por par.
Una vez finalizado el urdido, se insertan las varillas de cruce en los espacios que se forman en el segundo y tercer palito de la cruz. Es necesario tener sumo cuidado en esta operación, para ello puede ayudarse insertando primero los dedos en los espacios, para asegurarse que las varillas estarán bien colocadas.
Después de trasladar el urdido a las varillas, se pegan ambos extremos con cinta de papel o se atan para asegurarlas.
Montado
Con el urdido en las varillas, se comienza a montar el trabajo. Se apoya sobre el rolo posterior del peine y se comienza a ubicar cada par en una ranura, manteniendo el ancho que nos marca el peine.
Para asegurarse que no se van a mover, se coloca cinta de papel "cerrando" las ranuras.
En ese momento se comienza a enroscar el trabajo en el rolo, haciendo correr hacia delante las varillas de cruce y colocando papel madera entre una vuelta y otra del rolo. En este paso es importante no perder el ancho del trabajo, ya que es muy común que tiendan a juntarse todos los hilos en el centro.
Cuando quedan aproximadamente 50 cm. por enroscar, se enhebran los hilos en el peine. Los que salen por arriba de las varillas son los que se enhebran en los puntos, y los que salen por debajo, los que van a los espacios.
Para finalizar se montan los hilos por pares en las ranuras del rolo anterior y se atan entre sí. Acá también es necesario asegurarlos con cinta "cerrando" las ranuras. Ya está el telar preparado para comenzar a tramar.
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